domingo, 17 de marzo de 2013

EL ÚLTIMO VUELO DEL ANZUELO

La lluvia cae sobre una capa del río.
El sonido grillesco se precipita sobre la zona y
se ve a un pescador lanzando desde un muelle con
la esperanza como principal anzuelo.

Los años se dejan ver sobre el golpeado cromado
del señuelo, víctima de muchos peces ingenuos, es que
su vida será nuevamente lanzada a la deriva.
Un último vuelo para entrar en consuelo.

El lienzo habla con su amigo en un pasaje en que el aire
se torna la mesa de un bar con pocos deseos de ser el epicentro
de una despedida.

Las gotas de agua pasan una a una dejando sus buenos deseos
ante la inminente caída.
La paz de los vientos roza al señuelo calmándole antes del final.
Solamente queda esperar.
La última sumergida,
la última picada,
un viaje termina.

Es hora de decir adiós,
el lienzo suelta su mano y, capa por capa, el cromado cae.
La corriente lo transporta a la pasividad,
Donde el óxido comerá su gastado cuerpo hasta hacerlo parte del río.

Las rocas andan,
los peces nadan,
el sol ya no calienta la cubierta.
Sometido a los brazos del río, naranjo, rojo, cada vez más sombrío.

Del fuego ha nacido,
en el agua se ha sumergido,
espera el anzuelo a ser consumido.

CATALINA

Intenta escuchar una canción
que le haga recordar, mas ni una
nota se le logra acercar.

Lo álamos cantan al fondo,
el río camina por la tierra, pero
tu rostro simplemente se queda.

Hablando desde lo profundo, es que no hay
ningún otro ser en este pequeño mundo.
Como la mosca gris que vaga por el día o
el zancudo que come de noche, un pensamiento que
no perdura es lo que hace que los oídos busquen música.

La angustia de no perderte,
la impotencia de verte hacen que ésta estación perturbe
cualquier intento de escabullirme.

La luna llega una y otra vez,
no puedo dejar de hablar porque eso impide soñar.
Pavor que se toma el ambiente y es que no quiero encontrarte.
No debiera imaginarte.

¿Qué hacen gaviotas en un río?
¿Qué hace un hombre con este sentimiento sombrío?

La razón hace un discurso de la situación,
el corazón grita ¡Revolución!
Un ser sin solución.

No hay moral que valga dentro de un mundo surreal.
Te tengo que imaginar, una vez más.

Puedo sentir sin tener que fingir,
tocarte sin siquiera mirarte y es que el poder de pintarte
tiene a todo un hombre admirándote.

Si tan solo pudiera crearte,
si tan solo pudiera amarte...
Maldito sea el tiempo en que no pude conquistarte.


INVENTO

Ruidos urbanos,
no los quiero.
Las aves paseando, los árboles cantando.
Desempolva los ojos,
hay que buscar el origen de todo.
Tanto estímulo, demasiado concreto,
todo fríamente calculado.

El orden ya pierde su poder,
todos son estructurados y ya nada puede
ser inventado.
El mar se agita contra la costa,
el fuego arremete contra las casas.

Hay un nuevo invento, más bien un descubrimiento.
Fuera de toda lógica,
más allá de la sanidad.
Un segregado llamó al desorden,
dispersión por toda la nación.
Una nueva clase de poder se toma el mundo.

Veo la moral alejarse, exiliada, acompaña a la
ética que vendió el orden.
Las ideas comienzan a estallar por todas partes.

Ancianos huyen...una vida en equilibrio,
acaudalados corren por su vida...todavía hay quienes quieren justicia,
jóvenes caminan por la calle en pleno reajuste.
El desorden ordenó lo que la lógica olvidó.

viernes, 15 de marzo de 2013

HADA (Sin Hache)

El empedrado de la calle
se amolda a mis pies,
cien puntadas de tanto caminar.
Algo de beber, por favor alguien diga
dónde puedo comer.

Aceite recién exprimido,
queso fundido,
un olor muy conocido.

Mis pies me llevaron,
unos ojos me atraparon,
envuelto por un manto de dulces cantos.

Vuelas por ahí y por allá,
mirarte, tan solo contemplarte,
es algo que me fuerza a hablarte.

Conocer es difícil, mas
reconocer es "casi imposible",
entonces me miraste tu.

Como si fueran esclavos, mis ojos
te observaron, dictadora de la vista.

Polvo de estrellas,
espuma de mar,
se oyen gaviotas cantar.

Y las palabras salen solas,
la conciencia se fue de parranda y a mi cuerpo
le viene un repentino mal de Parkinson.

Nervios recién exprimidos,
cerebro fundido,
hoy el dolor es desconocido.

Antes de la retirada,
antes de la cascada,
mírame una vez más... Hada.