Cuando llegue el minuto, la
noche pasará a ser estrellada y
aquellos besos de luz que se muestran
hoy en el panorama provocan la mente
de un pequeño número de gente.
Voces se propagan a través de un mar
gigante. Parece muy interesante, pero en
el afán de refrescarme tuve que silenciarme
para tratar de escucharles.
No he logrado conectarme con la voz de las
voces así que en un torbellino de gritos absorbió
mi cantar y se la llevó hasta un ilusorio horizonte.
Ahora soy lo que fui.
Estoy antes de conocerme y por mucho que me
esfuerce por hacerme notar, nunca lo volveré a
lograr.
En mis propias palabras he creado un fantasma.
La luz oculta mi alma, así es como el día transcurre
con calma.
Cuando la sombra se apodera de la tierra es entonces
cuando aquella piedra se vuelve fiera.
La oscuridad es el idioma que domino y el silencio es
la vía con la que me muevo.
El zumbido del viento.
Aroma de la brisa.
Estoy mudo y sin sonrisa.
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