LIGUNA

Dos manzanas por cuatro peras.
¿Podría ser una forma más austera?
Pastillas de carbón retienen el inminente aluvión.

Una pestaña cae en el cuaderno,
sopla el viento deseando un pensamiento alterno;
No hay más vida que detrás de un espejo,
¿Será sólo un reflejo?
Ya fuiste.
Ya viviste.
De cualquier forma,
ya volviste.

Hay que pasar para poder pensar,
viajar a la velocidad de la luz para poder estar.
Es difícil de explicar, mas una tortura sería si no
intentaras divagar.

Una chaqueta cuelga de la luna,
soledad como ninguna.
Castigada por el mundo.
Sentimiento inmundo.

Luna, luna...
Borra de la tierra esta laguna para que por fin
se eleve el reino de espuma.
Blandas camas aparecen en la tierra de Liguna;
Cascabeles resuenan y revientan algunas burbujas.

El mundo se está pixelando y no se ve a nadie alegando
por una muerte de la cual variables siguen inventando.

Una sandía por un caramelo,
lo que estás pidiendo es demasiado austero.