Palabras van y vienen,
expresiones locuaces y más de una broma cruza.
Como atados en los dedos los sentimientos se reprimen.
Como varados en la playa, no se van.
Aguardan, atragantados por la arena sembrada por la luz del aparato.
Frases vaciadas por la red.
Palabras esperan a ser leídas, pero jamás comprendidas.
Cada gesto que no te vi al sonreír.
Cada risa que no te sentí salir.
Cada letra que no te escuché decir.
La máquina que vacía mi habla,
La luz que me deja sin alma.
Todo ha quedado registrado, mas nada expresado.
Mis dedos siguen atados y la fantasía de hablarte crece con cada mensaje entrante.
Y yo sigo aquí, atrapado en la pantalla y tu...nunca fuiste atada.