miércoles, 11 de mayo de 2011

NUEVO MUNDO

La lluvia oculta aquellas
gotas que ruedan por los
ojos de algunos seres que
se hundieron por su enojo.

La luna resalta las nubes;
Las nubes ensombrecen;
Los pensamientos se estremecen.

La muerte cobre vida,
la luz se agita sombría.
No hay sol en el día.

Mañana será lo mismo que ayer,
nadie se puede esconder.
El destino corre y los hilos comienzan
a anudarse, la obra no quiere apurarse.

Abrieron un ojo, ahora la respuesta ha
roto su cerrojo.

Tiempo de pensar.
Tiempo de hablar.
Tiempo de actuar.
Una máscara hay que quitar.