EN SILENCIO:
(PARTE I: INDESCRIPTIBLE)
Ví hojas de sol caer
de la penumbra.
Jugué con la rutina y
la tranquilidad de la vida.
En algún momento pensé
en las lágrimas de felicidad, de gozo,
de plenitud.
Como el tiempo avanza de manera asesina
me fue inevitable recordar que alguna vez sentí,
amé y me perdí en una vida que no parece estar viva.
Recordé, recuerdo y vivo en un presente muy pasado;
Añejado por el silencio y encadenado al olvido.
Espacio en donde las preguntas no tienen ánimos de respuesta y
las lágrimas no tienen llantos; El dolor no tiene llagas por la cual aparecer.
Mis sentimientos no tienen lugar en un universo en donde toda verdad
está ahogada por un mar.
¿Quién se llevó mi fuego?
Desde la oscuridad, sufro en silencio.
( PARTE II: TINIEBLAS)
El día está nublado de pensamientos y la noche...
sigue siendo oscura y fría.
Tengo un sueño que no es sueño.
La pesadilla de unos ojos se apoderó de alma y mente.
Mi vista está nublada por la oscuridad de la noche, pero
sigo con mis ojos abiertos.
Los días se me van en utopías y las noches en torturados
desvelos; Estoy fuera del tiempo.
Espero el día que nunca llegará y
la noche me cubrirá con el manto de la soledad.
Sigo aquí, esperando el momento de la guerra, sin mi
hurtado fuego nada podré hacer.
La muerte se aproxima.
Desnudo en el espacio me encuentro, rogando al cielo por
alguien en donde pueda descansar. Mi piel se congela lentamente
y los recuerdos se absorben en mi como la tierra espera a que la lluvia
toque su áspero cuerpo.
Solamente mis ventanas permanecen abiertas y me he visto
forzado a cerrarlas para siempre; Hay un tipo de eternidad que quiero
evitar.
Con la mente congelada, cerré mis ojos y me pregunté
por última vez:
¿Quién se llevó mi fuego?
La oscuridad se apoderó de mi vista;
Muero en silencio.